Una deliciosa crema helada a la cúrcuma y con un trocito de jengibre que le otorga un sabor refrescante y levemente picante.

Ingredientes

Duraznos, 3 unidades
Castañas de caju, 100g
Jengibre, 1 trocito*
Cúrcuma en polvo, 1 cucharadita
Clavo de olor, 2 unidades
Aceite de coco, 1 cucharada
Estevia en polvo, 1 cucharadita al ras (ver Nota)**

* Se sugiere un trocito de 2 x 2 cm como mínimo.

Preparación

Dejar en remojo con agua las castañas de caju durante 6 horas.

Una vez pasado el tiempo de remojo, descartar el agua, enjuagar y reservar.

Pelar y descarozar los duraznos.  Cortar en mitades.

Pelar el trocito de jengibre.

Poner todos los ingredientes en la licuadora y licuar hasta conseguir una crema homogénea.

Disponer la crema en una fuente no muy profunda, más bien plana, para que la preparación quede con poca altura y facilitar el proceso su proceso de helado.
Llevar al frezzer hasta que tome consistencia de helado.

Un tip para que la preparación quede cremosa es ir revolviendo cada media hora antes que endurezca por completo.

Retirar unos minutos antes de servir

Se puede acompañar con una cucharada de alguna mermelada natural (para los más golosos) o con trocitos de chocolate.

NOTA:
**Para hacer la estevia en polvo bastara con moler hojas de estevia en polvo en un molinillo hasta que quede un polvo. Se guarda en frasco de vidrio con tapa.

Por Chef naturista Maariana Mosler
Docente de IATENA