Los espárragos frescos tienen una vida útil de 3 a 5 días, por lo que es mejor tomarse un momento al comprar para examinarlos y elegir el atado más fresco.

Formas de conservación

Método 1:
Almacenamiento por 1 o 2 días

La mejor manera de mantener los espárragos frescos es envolviendo el manojo con unas hojas de papel húmedo y colocándolos en una bolsa de plástico transpirable. 
Guardarlos sin demora, apenas comprados, en el cajón para verduras de la heladera.

Método 2:
Almacenamiento hasta 1 semana

Para mantenerlos frescos por más tiempo, cortar primero los extremos de los tallos con un cuchillo afilado, sin sacar la banda elástica con la que vienen.

Elegir un vaso o recipiente alargado profundo, poner un poco de agua, retirar la banda que sujeta a los espárragos y colocarlos en posición vertical, con los extremos cortados en la parte inferior hacia abajo.

Cubrir con una bolsa de plástico y asegurar con la banda, sin apretar, controlando que no estén los espárragos muy apretados.

Poner el vaso con los espárragos en la heladera, cambiando el agua si comienza a verse turbia.

Examinar el estado de los espárragos para asegurar que estén en buenas condiciones y que no tengan un olor acre.

No juntar demasiados espárragos en un mismo recipiente y, de ser necesario, hacerlo en frascos separados.

¿Y para los espárragos cocidos?

Una vez cocidos se pueden guardar en la heladera en un recipiente hermético por 2 o 3 días.

Por Lic. Juana Tucci
Directora de IATENA